El objetivo estaba claro. El ejecutador, no. Ni bien Jorge Rial anunció que Jonatan era el decimosegundo expulsado de Gran Hermano, Pamela y Gisele salieron disparadas hacia el confesionario, y le ganaron de mano a Solange. El plan: aplicarle la fulminante a Emiliano.
Mientras las dos chicas esperaban que "Big" les abriera la puerta, se fueron sumando los Martínes (Pepa y Anchorena) y Cristian U. Y en primera instancia parecía que sería el paseador de perros quien se encargaría de llevar a cabo la nominación.
"Se fue de la casa odiado por la gente por criticar a la producción del programa, ¡vuelve y hace lo mismo en el vivo de la gala!", justificó Gisele la elección de Emiliano como próxima víctima. "Cuando la hagas (la fulminante), decí que critica a la producción", le dijo Martín Anchorena a Urrizaga. "Sí, voy a decir que estoy cansado de que, en vez de generar estrategias de juego, critique a todo el mundo", le respondió Cristian.
Pero a último momento, cuando la transmisión de Telefe ya había llegado a su fin, Urrizaga le cedió el honor a Pamela, para que fuera ella, cordobesa como Emiliano, quien le aplicara la fulminante a su ex compinche. Eso se desprende de las charlas que tuvieron luego de llevar a cabo el plan, y que se vieron en la transmisión de 24 horas de DirecTV.
¿El fulminado se irá de la casa como pasó con Jonatan? Yo no sé mañana...