Finalmente, Jorge Rial ingresó a La Casa de Gran Hermano y les tiró a los chicos con un balde de agua helada.
Con un 80.41% a favor del castigo que consiste en dar por perdida la prueba de la semana pasada, el presupuesto para comprar alimentos será reducido ahora a la mitad.
Pero antes de abrir el sobre con la inamovible decisión, los participantes se excusaron de mil modos diferentes por los destrozos que tuvieron lugar desde que ingresaron a La Casa.
Tras escuchar lo que cada uno tenía para decir, Rial abrió el sobre y se tomó unos instantes para contemplar la cara de terror que los chicos mostraron al enterarse que afuera de La Casa, la gente también está jugando.
(primicias ya)
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