MERCEDES, LA TERCERA EN DISCORDIA

Mercedes apareció tímidamente en la tira, abriéndose paso entre chicas ávidas por conquistar futbolistas, crímenes con sello mafioso y jugadores perturbados por distintos problemas. Ella fue un poco de aire fresco en medio del agobio. Ahora, a medida que se suceden los capítulos y sobre todo, desde que Botineras adquirió un giro más dramáticamente policial y romántico, Mercedes, el personaje que interpreta Leonora Balcarce, crece y va ganando espacio hasta llegar a ser nada menos que la tercera en discordia entre la pareja romántica protagonista: El Chiqui (Nicolás Cabré) y Mia (Romina Gaetani).
"Mercedes llegó para hacerse cargo de la presidencia del Club Sportivo Cristal, después de la muerte del anterior presidente, pero ahora adquirió otro protagonismo. Al Chiqui lo conoce desde que son chicos, se quieren mucho y ella siempre estuvo enamorada de él, un poco secretamente. Ahora pasa algo entre ellos y ella tiene su oportunidad con él", cuenta Leonora en un alto de las grabaciones.

A Mercedes le toca moverse en un ambiente machista y con muchos manejos turbios...
Si, el ambiente donde está es bastante hostil en general, y sobre todo con ella. Hay muchos intereses cruzados, mucho machismo dando vuelta. Ella tiene que sobrevivir en ese ámbito donde todo el tiempo ve manejos poco claros que no le gustan para nada y trata de cambiarlos. Es difícil lo que tiene por delante.
La chica, de look sexy y angelical a la vez, aparentemente frágil, pisa cada vez más fuerte en las decisiones que tienen que ver con el club. Eso, por otra parte, la pone cada vez en un lugar de mayor riesgo.

¿Estás contenta con el crecimiento del personaje?
Sí, a medida que va transcurriendo la historia voy moldeando el personaje, le voy encontrando la vuelta. Me gusta cómo está ahora Mercedes y cómo está insertada en la historia. Me siento cómoda.

Utimamente, te dedicaste más al cine que a la televisión. ¿Por algo en particular?
Siempre tiene que ver con los proyectos que aparecen. Cada ámbito de trabajo es distinto, pero si uno hace más cine no quiere decir que no le guste la tele. En mi caso, al menos. A veces no te ofrecen algo interesante. O el papel te gusta, pero no podés organizarte y no lo podés aceptar. Además, combinar las dos cosas es muy difícil, sobre todo hacer que coincidan los tiempos. En el caso de Botineras me interesó mucho el proyecto, es muy atractivo trabajar en una producción tan cuidada como la de Underground (productora de Sebastián Ortega). Además, hay muy buena onda con todo el elenco e incluso con los técnicos, a los que conocía de otros programas. Está bueno trabajar en un clima así.

¿Qué pasará de ahora en más con el romance entre Mercedes y El Chiqui?
Uh, muchas cosas importantes. El hecho de que se hayan involucrado sentimentalmente les traerá complicaciones. Supongo que no la van a tener fácil. Habrá que ver qué pasa con la relación entre ellos y con el resto de los personajes. Pero no vamos a develar la intriga, hay que ver el programa.